El hot stamping o termoimpresión es una técnica de grabado que utilizamos para transferir imágenes a soportes que en general no se pueden imprimir por otros medios, o bien que requieren de un acabado especial. El acabado puede ser en color brillo o mate, barniz transparente o simplemente gofrado o relieve hundido.
Proceso
En primer lugar, creamos un cliché metálico con el diseño elegido. Este debe de estar pensado como una sola tinta y si es plana mejor, aunque se pueden utilizar texturas, el acabado es menos predecible.
Colocamos el cliché en la máquina, entre el cliché y el soporte se coloca la película de color o foil, que puede ser brillante, mate o transparente brillo. La máquina calienta el cliché y por medio de presión, transfiere la imagen al soporte elegido. La presión que ejerce la máquina provoca siempre un relieve negativo, lo que hace que sea un acabado único.
Podemos termoimprimir sobre impresiones en papel que estén o no laminadas, sobre telas de encuadernación, sobre algunos plásticos, y sobre madera. Si tienes en mente otro material, podemos hacer pruebas y valorar los resultados. Siempre estamos abiertos a experimentar.